Manzí íntimo es una obra autogestiva que recrea la vida y recorre la obra de Homero Manzi. Los artistas Verónica Galán y Mateo Castiello inician el recorrido por la poesía y la música del poeta seguidos deAlejandra Segura, quien mixtura con narraciones y los bailarines Eliana Llamedo y Ariel Rodríguezquienes le imprimen movimiento a la puesta; todo enmarcado por la magia de la música en vivo de la Orquesta Municipal de Tango de Avellaneda, dirigida por Diego Lerendegui.
La cita es el sábado 27 de agosto a las 9 p.m. en el Teatro Roma, Sarmiento 109, Avellaneda.
Belén: Cuentenme, por qué Homero Manzi.
Verónica: Yo descubrí el valor de la palabra gracias a los narradores orales. Un cantante no puede lucir su voz ni su técnica sin el apoyo de una letra que lo encienda y dé lugar a un viaje. Ese es el lugar que yo tomé para reveer el repertorio de estos tangos tan conocidos y poder tomarlos con el mismo amor con el que tratan los narradores a los relatos orales. De ahí surgió una nueva cantante, por así decirlo, que prioriza la palabra y apareció una mixtura muy interesante entre los diferentes tipos textuales y los tangos. Alejandra como narradora pasa por textos que la interpelan desde lugares diferentes. Entonces se genera una dinámica que surge de los propios textos porque trabajamos con tangos, con milongas, con candombes. Lo que nosotras vamos a presentar el 15 de noviembre no es el espectáculo original, sino una versión recortada para formato en línea. Dura 45 minutos.
Belén: ¿Cómo surgió la idea de incluir la danza a su obra?
Verónica: Buscábamos superarnos desde la parte estética, a la vez que sentimos que complementaba nuestros textos. Algo que siempre aclaramos es que Manzi Íntimo no es una narración, ni el espectáculo de una cantante o el de bailarines. Es una obra que integra diferentes lenguajes.
Empezamos a pergeñar el proyecto y aparece una convocatoria de los Bares Notables para sumarnos a su programación del año siguiente. Entonces le digo a Ale: “ Che, qué te parece si nos anotamos en esta convocatoria?” Ella estuvo de acuerdo, lo hicimos y ganamos. Te imaginás, hasta ahí habíamos armado el esqueleto del proyecto ahora teníamos que concretarlo así que ensayamos, ensayamos y ensayamos. Hicimos un pre-estreno y al año siguiente nos presentamos en los dos primeros Bares Notables: La Trama en Flores y El Símbolo en Almagro. En La Trama tuvimos una convocatoria que nos parecía increíble, el bar estalló de público, incluso hubo gente que nos escuchó desde la calle. Para nosotras esto era casi imposible de entender. De hecho, para ese segundo espectáculo fue a vernos uno de los nietos de Homero Manzi.
Alejandra: Esa noche hicimos el show en el Bar El Símbolo de Almagro. El dueño del bar aplaudía, gritaba, hacía ruido desde la barra, estaba fuera de sí. Mientras tanto, nosotras seguíamos. En un momento dado, durante la narración de uno de los poemas, miro al nieto de Manzi y lo veo emocionadísimo, con lágrimas corriendo por las mejillas. Yo también lloré esa noche y recuerdo ese momento como algo maravilloso. Cuando terminamos la puesta, lo invitamos a pasar al escenario y él contó una anécdota de su abuelo. Algo más que compartió con nosotras esa noche fue el nombre de la tía de Homero, para nosotras es clave ese personaje porque abrimos la obra con una carta suya. Resulta que se llamaba Teresa. Hasta entonces las cartas habían llevado el nombre María [risas]. Desde esa noche él y su hermano vienen siempre a ver los shows o participan de las ediciones virtuales.