El dúo de tango de vibráfono y marimba que respectivamente sostienen Martín Sánchez y César Martinini se presentará el viernes y domingo próximos en dos calesitas porteñas, lo que dará inicio a un ciclo de recitales en ese ámbito como un modo de “devolver al tango a los lugares que habitaba”, señaló el marimbista.
“Mi viejo siempre me contaba que cuando era pibe el tango se escuchaba en todos lados, ¡hasta en las calesitas! Esa ensalada de sensaciones, sumada a las ganas de difundir el tango, decantó en la idea de llevar el vibráfono y la marimba a las calles, a las plazas y, por qué no, a las calesitas”, relató Martinini en diálogo con Télam.
En el mismo sentido, el vibrafonista Sánchez arriesga que con el ciclo ‘El tango vuelve a la calesita’ “volvemos a esa infancia ya anacrónica pero que encierra su encanto de pertenencia porteña”.
Las dos primeras fechas del tour vespertino y calesitero serán, siempre a las 17 y presentadas por Oscar del Priore, el viernes 5 en Plaza Arenales (Mercedes 4058 y New York, barrio de Villa Devoto) y el domingo 7 en El Carrousel de Palermo (Avenida Infanta Isabel 110).
Además de tangos, valses y milongas ejecutados en tan singulares instrumentos, cada encuentro incluirá la narración de anécdotas e historias que permitan reconstruir y difundir la historia de las calesitas porteñas y del género musical en cuestión.
El dúo Sánchez–Martinini, reunido desde 2014 tras haberse formado con el reconocido marimbista y vibrafonista Marcos Cabezaz, decide incursionar en el tango y estudia arreglos e interpretación con Andrés Linetzky, presentándose regularmente desde entonces y habiendo ganado el concurso de Nuevos Ensambles de Tango organizado por la Asociación Tango SinFin.
– Télam: ¿Con qué repertorio van a actuar el viernes y el domingo próximos?
– César Martinini: El repertorio de los conciertos está compuesto de tangos, valses y milongas clásicos, más un tango de Nehuén Martino que es uno de los referentes jóvenes del tango actual y que viene haciendo un trabajo muy importante en la difusión del género.
– T: ¿Cuál es la impronta que aportan al repertorio tanguero?
– C.M.: Lo que primero impacta de nuestra propuesta es la sonoridad de los instrumentos. Pero si podemos abstraernos de esta cuestión, no nos encontramos con algo demasiado nuevo o distinto. En principio buscamos adentrarnos en el género con mucho respeto, y si esto hace que algún día encontremos nuestro propio estilo o impronta, bienvenido sea. Nos gustaría que a futuro no se nos reconozca sólo por ser “los chicos que tocan tango con instrumentos raros”, sino por tener una propuesta musical y tanguera interesante.
– Martín Sánchez: La referencia estilística que usamos se basa en las guitarras de Roberto Grela, Palermo Trío y Adolfo Berón por mencionar algunas y eso está mixturado con el fervor del estilo de Horacio Salgán y Ciriaco Ortiz que dentro de nuestros gustos es el que más nos arranca una sonrisa cuando lo escuchamos. Y creo que ahí está también la clave del dúo, más allá de lo solemne y pretencioso que podamos parecer, la condición de los conciertos es arrancar unas sonrisas y pasar un lindo momento entre todos.
– T: ¿Les preocupa quedar atados a una cuestión nostálgica o justamente apuestan a esa cosa evocativa?
– M.S.: Nostalgia, evocación, ¿qué más tanguero que eso? Nosotros apuntamos a sonar a tango y, para ello, necesitamos de esa nostalgia y evocación. En lo personal, me preocupa más quedar atado a una cuestión de música infantil. Quizás por lo exótico de los instrumentos y el contexto de la calesita, se podría interpretar que hacemos música infantil, cuando en realidad hacemos tangos para todos.
FUENTE: Télam