Marcelo y El Faro

FUENTE: https://buenosaires.gob.ar/culturadecafe/entrevistas/barelfaro

Hace cinco años que Marcelo está a cargo del Bar Notable El Faro, fundado en 1934. A través de sus palabras presenta la mística que distingue a este café del barrio Parque Chas.

Me cuenta como empezó con el bar. Lo compró un amigo que es el que tiene el capital y él lo administra. Cuando tomó la administración trató de cambiar el perfil del bar y de ahuyentar todo el ambiente de bebida que se daba en el bar. Estaba tildado de borrachos, sucio. (Dice que tiene fotos de lo que era antes).

Hace hincapié en la buena atención, la limpieza. “Si frecuentas dos o tres veces el bar te digo el nombre”.

Aumentó mucho la venta de café y también se levantó con los shows de tango. Puso plantas para hacerlo más atractivo y captar más público femenino.

Me habla de la taza de café con leche. Dice que es de las grandes.

De apoco la gente del barrio se esta volviendo a acercar. “Logramos que venga el abuelo con los nietos (…) antes habían dejado de venir porque les daba cosa entrar”.

Hicieron la cocina y los baños de nuevo. Pusieron Wi-Fi. Se hizo bar notable con su gestión, manteniendo el estilo del bar. Antes el lugar tenía un perfil de bar y ellos apuntan más al café.

Me cuenta que tienen una página y que buscan atraer a los turistas. Los turistas se acercan por los shows de tango. Dice que el turismo urbano esta más focalizado en el centro, da como ejemplo el Tortoni.

El menú que ofrecen es comidas regionales, pastas, guisos.

Diferencias entre café, bar, bodegón

Define como bodegón dando como ejemplo al Bar de García, porque es famoso por las picadas. Dice que “el café, café es esto donde vos entrás y te atrapa el olor a café”, lo diferencia de Havanna, Café Martínez.

Para él, El Faro es un bar (pero lo diferencia más por la dinámica que se da) y es distinto al Café como el Havanna, el Café Martínez.

¿Qué caracteriza al café de Buenos Aires?
”El café es un lugar donde la gente que está sola se siente acompañada, se siente como en su casa (…) se genera un clima familiero. Tiene que ver mucho con la gente. El bar pasa a ser como un segundo hogar (…) A fin de año viene la gente a brindar con uno, es lindo, sentís que cosechas lo que sembras.

¿De qué se habla en el bar?
“Uh, de todo, de política, de fútbol, más de fútbol” (…) “Hay mucha gente que con el nuevo invento del Wi-Fi se arman su oficina y se instalan desde las 8 de la mañana hasta las 12” (…) “Acá hay gente que se comunica todos los días porque vienen al café, se saludan”.

Cuenta que para fin de año hace una fiesta con los clientes del café. Le pide a todos los proveedores que le den algo e invita a una fiesta sin cargo para todos lo clientes.

Frecuencia del café

Cuenta que captó mucha gente del rubro del transporte. Distribuidores que van muchos temprano. Lo fuerte es de las 6:00 a 7:30 AM, después de 9:30 a 11:00 y al mediodía.

“Vos ves que acá gran parte es mayor de 50… Ahora se están construyendo edificios nuevos por acá y están viniendo dos o tres veces por semana”.

Cuenta que hay una barra de hombres que van todos los días a desayunar “es sagrado”. Van por la mañana y por la tarde. “Es admirable porque tenés que tener presupuesto” (…) “Si se juntan todos son como 30”.

Le pregunto si es una barra de fútbol, me dice que no, que es una “barra del café”. Es una barra del barrio que siempre frecuento el café. Dice que deben ir desde el ‘50. “Están permanentemente, van rotando. Son unos personajes, discuten de todo, de fútbol, de política”.

Me cuenta que ahora están cerrando los domingos y que los muchachos de esta barra se sienten como perdidos y se lo reprochan.

Cuenta que en el día de ayer había siete mujeres y que fue novedoso. Pero siempre hay más hombres que mujeres, dice que porque el lugar esta tildado como de muchos hombres y pocas mujeres.

Olores y ruidos del café.

Justo se escucha el ruido de los platos y hace referencia a eso: “Es parte de la música del bar este ruido, como el de la maquina del café”.

Cuenta que un chico grabo ahí un disco de tango y que de fondo se escuchaban los ruidos de los platos.

La gente que va al café es del barrio: Villa Pueyrredon, Urquiza.

Me cuenta que cuando se cumplieron los 80 años del Bar hicieron una fiesta y cortaron la calle. Dice que eso genero curiosidad en el barrio.

Hay un chico que se ocupa de armar los shows de tango y de difundir. (Cucu, le dicen al chico).

Barrios con más café, otros con menos

“San Telmo es un barrio con mucho café y manteniendo este estilo, en Urquiza no hay mucho. Acá esta Café de la U y hay uno que esta muy destruido en Mistral y Constituyentes”.

Me comenta que en Mendoza y Triunvirato se puso un Starbucks: “Yo dije no piso nunca eso (…) son todos cafés raro y tiene un público distinto y los valores son otros”. Cuenta de un café que había en Triunvirato y Pampa, que se vendió e hicieron uno moderno.

Se queja porque tienen que sacar el toldo de la entrada. Dice que están luchando para no sacarlo porque es un toldo antiguo. Dice que la gente se cobija de la lluvia, del sol.

Marcelo me cuenta que la atención que él hace es personalizada. Me cuenta como hace, hace un comentario del que me armo a mí, que era tricolor y me cuenta como hace el café con leche.

“Hay un señor que viene acá que me pide café con leche con la tasa fría, mitad y mitad y sin espuma. Yo ya lo veo venir y ta, ta (se lo hace). Él me dice: sabes Marce no encuentro otro lugar en el que me sienta bien y pueda tomar el café que yo quiero tomar” *.

*“Tengo otra que toma cortado en vaso y sin espuma, no lo puedo hacer tricolor, todas esas mañas las vas conociendo y la gente te lo valora…”.

“El café tiene que ver con un montón de cosas, la maquina, el quien lo hace…tenés que fijarte que no tenga tanta presión la maquina, que no te lo queme…”.

Me cuenta que a veces se pone a tocar la guitarra en el café y se arma algo especial. Se escuchan conversaciones de fondo y la máquina de café. Me muestra uno de los señores de la barra. Fin de la entrevista, Marcelo tiene que seguir trabajando.