Reconstruida y reinaugurada como Monumento Histórico Nacional en 1943, de la casa original queda el Salón de Jura. De sus paredes cuelgan los retratos de los integrantes del Congreso junto a la mesa y los sillones que se usaron en la firma de la Declaración de la Independencia el 9 de julio de 1816.
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En el #DíaDeLaIndependencia, conocemos los secretos de la Casa Histórica. 🇦🇷 Construida en la década de 1760, era la más grande de la ciudad, típicamente colonial: tres pabellones paralelos a la calle, entre los que se encontraban dos patios y, al fondo, la huerta. Utilizada como cuartel, aduana, almacén de guerra e imprenta del ejército, tuvo varias modificaciones hasta que, en 1904, fue demolida. Reconstruida y reinaugurada (ya como Monumento Histórico Nacional) en 1943, de la casa original queda el Salón de Jura. De sus paredes cuelgan los retratos de los integrantes del Congreso junto a la mesa y los sillones que se usaron en la firma de la Declaración de la Independencia. Las visitas a la Casa Histórica (actualmente suspendidas) permiten apreciar los dos murales de bronce realizados por la célebre escultora tucumana Lola Mora. Y mediante un espectáculo de luz y sonido se pueden revivir aquellas jornadas históricas de hace más de dos siglos. ¿Ya estuviste en la Casa Histórica de la #Independencia? ¿Qué otro museo del país te falta conocer? 🇦🇷
Una publicación compartida por Turismo Argentina (@turismonacionar) el 9 de Jul de 2020 a las 6:37 PDT